Darse permiso

¿Qué cosas te permitirás conseguir hoy? ¿Qué miedos te permitirás superar? ¿Qué acciones te permitirás tomar? ¿Qué cosas nuevas te permitirás aprender? ¿A través de qué positivos pensamientos, alentadores y enriquecedores, te permitirás vivir hoy?

Ante situaciones que escapan a tu control, echarle la culpa a las limitaciones que experimentas puede resultar un consuelo. Pero la verdad es que esas limitaciones externas resultan insignificantes comparadas con las que tú te pones a ti mismo. Sí, esas limitaciones externas son reales y poderosas. Pero si te das el permiso de hacerlo, tienes en ti la capacidad de superar todas y cada una de ellas.

Estás destinado a llevar a cabo grandes cosas, con la única condición de darte el permiso de vivir ese destino. Este día puede estar pleno de valor, con la única condición de que tú te permitas reconocerlo y vivirlo.

¿Por qué habrías de querer que fuese diferente? Las oportunidades están allí. Date el permiso de apoderarte de ellas. Las experiencias están allí. Date el permiso de vivirlas. La alegría de vivir es tuya. Date el permiso de sentirla en plenitud.

Este día constituye un precioso tesoro, y es tuyo. Permítete a ti mismo experimentar la alegría y la plenitud de vivir cada instante.