El vagabundo
ALMA DE POETA :: LITERATURA :: novela
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El vagabundo
" EL VAGABUNDO"
CAPITULO I
Todos los días me hago la misma pregunta: Estará escrito nuestro destino o nosotros mismos escogemos nuestro destino!.
Pues para mí ya mi destino estaba escrito, pero algunos piensan que equivoque el camino. Pero nadie sabe lo que le pasa por dentro a una persona cuando algo le sucede.
Ahora quisiera contarles mi historia haber si alguien me comprende pues a la verdad yo mismo no entiendo porque motivo yo tuve que venir a este mundo a
a luchar cada segundo por ganarme el cariño y el respeto de las personas.
Recuerdo muy claramente que vivíamos pobremente en un barrio cerca de mi pueblo. Mis progenitores tuvieron 11 hijos de los cuales solo quedamos 10. La mayor murió siendo un infante nunca supimos que sucedió. Después llegaron 2 de otra relación que tuvo mi viejo. Mi madre muy buena y humilde lo acepto por el bien de aquellos niños indefensos.
Así que entre juegos y risas pasábamos los días. Recuerdos que hoy traigo a mi memoria: jugamos en el cafetal donde había un trapiche para moler el café. Ese café con rico aroma que me despertaba el amanecer. Cerca había una quebrada donde solíamos ir a buscar agua para los usos de la vieja casona.
El rico aguacero de mayo donde todos queríamos rejuvenecer. Un hermoso flamboyan donde pasábamos horas enteras contemplando quien pasaba por la carretera. La vieja carreta de bueyes con la caña de azúcar que solíamos cogerle. El hijo del vecino trayéndonos la leche de la vaca que habían acabado de cogerle. Ay... que lindos momentos vienen a mi memoria.
Pero ya crecidos tendríamos la encomienda de estudiar, no habiendo muchos recursos mi madre hacia lo que podía con lo poco que generaba de las noches en vela cociendo guantes bajo la luz de una vela. Esa vela que se consumía por las horas en que ella permanecía despierta. Mi padre al poco tiempo nos abandonó y mi madre se quedaba con la cruz de 12 hijos.
Así que mis hermanos y yo nos dimos a la tarea de pensar que haríamos con nuestro futuro para ayudar de cierta forma a nuestra madre para salir adelante. Recuerdo muy bien que a duras penas nos alcanzaba para ir a la escuela ,algunos pudieron terminar sus estudios, otros decidieron irse a trabajar para ayudar a los que aun eran pequeños.
Mi hermano y yo decidimos irnos en la reserva del ejercito de los Estados Unidos de América nos sentíamos con el deseo de ayudar en algo a nuestra madre ya que eran dos bocas menos que había que mantener. Allí estuvimos dos años de entrenamiento pues había estallado una guerra en Corea y teníamos que estar preparados en cualquier momento. echaba de menos al país, la familia y a la gente. No era fácil saber si regresaríamos de nuevo a nuestra tierra. Y más aun sabiendo que habíamos dejado a nuestra madre destrozada llorando en el umbral de la vieja casona.
Si quieres saber lo que sucedió mañana continuare con mi historia no te la debes perder .......
DERECHOS DE AUTORA
CAPITULO I
Todos los días me hago la misma pregunta: Estará escrito nuestro destino o nosotros mismos escogemos nuestro destino!.
Pues para mí ya mi destino estaba escrito, pero algunos piensan que equivoque el camino. Pero nadie sabe lo que le pasa por dentro a una persona cuando algo le sucede.
Ahora quisiera contarles mi historia haber si alguien me comprende pues a la verdad yo mismo no entiendo porque motivo yo tuve que venir a este mundo a
a luchar cada segundo por ganarme el cariño y el respeto de las personas.
Recuerdo muy claramente que vivíamos pobremente en un barrio cerca de mi pueblo. Mis progenitores tuvieron 11 hijos de los cuales solo quedamos 10. La mayor murió siendo un infante nunca supimos que sucedió. Después llegaron 2 de otra relación que tuvo mi viejo. Mi madre muy buena y humilde lo acepto por el bien de aquellos niños indefensos.
Así que entre juegos y risas pasábamos los días. Recuerdos que hoy traigo a mi memoria: jugamos en el cafetal donde había un trapiche para moler el café. Ese café con rico aroma que me despertaba el amanecer. Cerca había una quebrada donde solíamos ir a buscar agua para los usos de la vieja casona.
El rico aguacero de mayo donde todos queríamos rejuvenecer. Un hermoso flamboyan donde pasábamos horas enteras contemplando quien pasaba por la carretera. La vieja carreta de bueyes con la caña de azúcar que solíamos cogerle. El hijo del vecino trayéndonos la leche de la vaca que habían acabado de cogerle. Ay... que lindos momentos vienen a mi memoria.
Pero ya crecidos tendríamos la encomienda de estudiar, no habiendo muchos recursos mi madre hacia lo que podía con lo poco que generaba de las noches en vela cociendo guantes bajo la luz de una vela. Esa vela que se consumía por las horas en que ella permanecía despierta. Mi padre al poco tiempo nos abandonó y mi madre se quedaba con la cruz de 12 hijos.
Así que mis hermanos y yo nos dimos a la tarea de pensar que haríamos con nuestro futuro para ayudar de cierta forma a nuestra madre para salir adelante. Recuerdo muy bien que a duras penas nos alcanzaba para ir a la escuela ,algunos pudieron terminar sus estudios, otros decidieron irse a trabajar para ayudar a los que aun eran pequeños.
Mi hermano y yo decidimos irnos en la reserva del ejercito de los Estados Unidos de América nos sentíamos con el deseo de ayudar en algo a nuestra madre ya que eran dos bocas menos que había que mantener. Allí estuvimos dos años de entrenamiento pues había estallado una guerra en Corea y teníamos que estar preparados en cualquier momento. echaba de menos al país, la familia y a la gente. No era fácil saber si regresaríamos de nuevo a nuestra tierra. Y más aun sabiendo que habíamos dejado a nuestra madre destrozada llorando en el umbral de la vieja casona.
Si quieres saber lo que sucedió mañana continuare con mi historia no te la debes perder .......
DERECHOS DE AUTORA
pirata alyssa- Mensajes : 659
Fecha de inscripción : 09/09/2015
Re: El vagabundo
" EL VAGABUNDO"
CAPITULO II
Todo regreso a la normalidad y gracia a Dios no tuvimos la necesidad de salir
Para Corea. Así que recibimos las ordenes para regresar. Solo pensaba en el momento de ver a mi vieja y a mis hermanos. Así que marchamos rumbo a casa donde me sentiría más seguro.
Todavía recuerdo cuando vi a mi vieja con sus lagrimas en sus ojos pero esta vez de gozo al ver que habíamos regresado sanos y salvo. Mis hermanos que con alegría nos esperaban contándonos todo lo que en nuestra ausencia había pasado. Y mientras tanto yo entregándole unos regalos que les había comprado. Por fin llegue a mi dulce hogar.
Ahora tendría que pensar que rumbo iba a coger en la vida, pues mi madre necesitaba nuestra ayuda. Así que fui a diferentes sitios buscando empleo, pero al final decidí irme a cursar estudios en el colegio. No fue mala mi decisión, rápido empece a estudiar delineante y al finalizar mis estudios conseguí trabajo con el gobierno. Así podía ayudar a mi familia.
Ya nuestra familia había crecido pues mis hermanos casados ahora me habían hecho tío. Como nuestra casona tenia suficiente terreno mi mamá le dio un sitio. Así que ellos estaban alrededor mientras otros decidieron alejarse a Nueva York buscando un mejor futuro. Y algunos se fueron a vivir a pueblos cercanos y con frecuencia venían a visitarnos.
Ahora solo quedaban pocos y mi mamá se sentía bien orgullosa. Nunca escuche de sus labios un lamento, con amor y dedicación ella seguía haciendo sus cosas. Y aun los casados venían y nos daban la mano. Pues ahora la secases de nuestra vida se había marchado.
Un día fui a una fiesta invitado y allí me encontré con una prima y pensé que de mí se había olvidado, pasamos juntos la noche entera.
Quieres saber lo que sucedió te espero en el próximo capitulo, no te lo puedes perder.....
DERECHOS DE AUTORA
CAPITULO II
Todo regreso a la normalidad y gracia a Dios no tuvimos la necesidad de salir
Para Corea. Así que recibimos las ordenes para regresar. Solo pensaba en el momento de ver a mi vieja y a mis hermanos. Así que marchamos rumbo a casa donde me sentiría más seguro.
Todavía recuerdo cuando vi a mi vieja con sus lagrimas en sus ojos pero esta vez de gozo al ver que habíamos regresado sanos y salvo. Mis hermanos que con alegría nos esperaban contándonos todo lo que en nuestra ausencia había pasado. Y mientras tanto yo entregándole unos regalos que les había comprado. Por fin llegue a mi dulce hogar.
Ahora tendría que pensar que rumbo iba a coger en la vida, pues mi madre necesitaba nuestra ayuda. Así que fui a diferentes sitios buscando empleo, pero al final decidí irme a cursar estudios en el colegio. No fue mala mi decisión, rápido empece a estudiar delineante y al finalizar mis estudios conseguí trabajo con el gobierno. Así podía ayudar a mi familia.
Ya nuestra familia había crecido pues mis hermanos casados ahora me habían hecho tío. Como nuestra casona tenia suficiente terreno mi mamá le dio un sitio. Así que ellos estaban alrededor mientras otros decidieron alejarse a Nueva York buscando un mejor futuro. Y algunos se fueron a vivir a pueblos cercanos y con frecuencia venían a visitarnos.
Ahora solo quedaban pocos y mi mamá se sentía bien orgullosa. Nunca escuche de sus labios un lamento, con amor y dedicación ella seguía haciendo sus cosas. Y aun los casados venían y nos daban la mano. Pues ahora la secases de nuestra vida se había marchado.
Un día fui a una fiesta invitado y allí me encontré con una prima y pensé que de mí se había olvidado, pasamos juntos la noche entera.
Quieres saber lo que sucedió te espero en el próximo capitulo, no te lo puedes perder.....
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Última edición por pirata alyssa el Dom Oct 11, 2015 3:30 pm, editado 1 vez
pirata alyssa- Mensajes : 659
Fecha de inscripción : 09/09/2015
Re: El vagabundo
" EL VAGABUNDO"
Capitulo III
Así fue como comenzó mi relación con Angélica. Pues ya ella había
tenido un fracaso en su vida. Un hombre la había engañado y ella me lo
contó ese día. Pues mi corazón se entristeció porque no vale la pena sufrir
por un hombre que no te valora y no te sabe respetar.
Supe entender porque ella se sentía tan mal. El ejemplo lo había tenido en casa cuando por culpa de mi padre mi madre sufría. Siempre pensé que cuando escogiera una mujer la respetaría. Pues no quería que mis hijos pasaran por lo mismo que yo. Si no quería que ellos fueran felices porque para mí el ver como mi padre nos abandona, fue lo que causo que mi madre nunca quisiera saber mas de ningún hombre.
Pero no todo era felicidad porque Angélica era mi prima eso era prohibido en mi familia. Pues mantuve esa relación bien escondida solo lo sabia mi hermano Raymond porque a él si se lo decía. Pues Angélica y yo pasábamos los días en lugares secretos. Hasta el punto que un día ella me llama urgentemente y me dijo que teníamos que hablar y me preocupe grandemente.
Así que como era tan responsable con mi trabajo pedí excusas y me ausenté, sabia lo que estaba pasando. Angélica me recibió entre sollozos y le dije: ¿que pasó?"......¿ porque estas llorando?. Angélica me respondió muy sencillamente: "estoy embarazada eso es lo que sucede". En ese momento solo le dije: no te preocupes buscaré la solución a tu problema.
Sinceramente no sabia que hacer pues no quería causarle mas sufrimiento a mi madre y decidí hablar con mi hermano Raymond y contarle. Él me aconseja: lo mejor que tu haces es buscar un cuarto en algún lugar y recogerte. Así que no lo pensé dos veces y me di a la tarea de conseguir un lugar para Angélica y le dije a mi mamá lo que estaba pasando y ella con amor me dijo: pues ahora es lo mejor que haces, hay un bebe y tu tienes que ser responsable.
Angélica y yo estábamos muy felices, esperábamos con tanto amor a que llegara nuestra hija. Solamente pensaba en aquel día sería el hombre más feliz que en el mundo existía, sentía a Angélica en todos sus gustos pues dicen que hay que darle todos sus antojos. Pues en el ejercito yo trabajé de cocinero así que para mí eso no era ningún trabajo.
Así que llego el día en que nació mi querida hija y con gusto la recibí y también mi familia. todos estabamos alegres, eso es lo que sucede cuando vemos a ese ser tan inocente. Le pusimos por nombre Ivelise, así que muy orgulloso andaba con mi preciosa hija. Para mí ella y su madre eran lo mejor que en vida yo tenía.
Pero un día regresé a mi hogar a estar con mi mujer y mi hija. Para sorpresa Angélica me dijo: que ella se iba. Y que me quedara con la niña. No me dio explicación, sólo agarro sus valijas y le dijo a mi mamá que cuidara de la niña. No pude entender que sucedió, pues pense que me amaba. Me destrozó dejándome con mi dulce niña y decidí regresar al hogar donde estaría con mi familia.
Ahora solo quiero invitarte a que me acompañes en este viaje si quieres saber lo que sucedió después conmigo y mi adorada hija......
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pirata alyssa- Mensajes : 659
Fecha de inscripción : 09/09/2015
Re: El vagabundo
" EL VAGABUNDO"
Capitulo IV
No lo podía creer me costaba trabajo pensar en que me había quedado solo con mi hija. Me hacia y me repetía la misma pregunta: ¿Qué pasó? ¿Por qué se fue? ¿Qué hice yo? Era imposible responder esa pregunta, no tenía respuesta. Si ella me hubiera dado una explicación me hubiera sentido mucho mejor. Por eso era mi angustia y mi dolor era insoportable. No solo por mí si no por Ivelise
que no tenía culpa de nada. Intente averiguar a donde se había marchado, pero su tía me dijo que se había ido al extranjero. A donde nadie sabía, solo sé que tenia amistades y familia en Nueva York. Pero tampoco quería dejar la niña para irme, aventurar y lograr conseguirla era difícil y me tomaría tiempo y ahora más que nunca tenia que trabajar.
Mi madre era una mujer de paz, en vez de añadir más leña al fuego que tenia yo por dentro, se sentó y me dijo: ¡Hijo! Tu hija estará bien lo único que te pido es que no te desesperes, a lo mejor esto es pasajero. A lo mejor, ella esta confundida y regresa de nuevo. No puedo juzgarla ni condenarla, sólo Dios tiene esa autoridad. Pero mi preocupación es tu Ivelise te necesita ahora más que nunca. Mientras tú estés bien ella no se dará cuenta de nada, es muy pequeña para entender lo que ha sucedido. Por lo pronto dedícate a tu trabajo y veras que los días pasaran rápido y te sentirás mucho mejor.
Mi sufrimiento me acompañaba noche y día, todavía me cuestiono porque nos abandonó. Mi trabajo era lo único que tenia para ayudar a Ivelise y a mi pobre madre. Me sentía triste por las dos, así que tenia que coger ánimos y seguir hacia adelante. Pasaban los días pensando cuando volverá. Por Ivelise estaba tranquilo, la niña estaba feliz con mi familia. Se pasaba jugando todos los días con sus primos. Sus tíos la querían y se preocupaban por ella. Yo creo que le tenían mucha pena al verla tan linda e inocente. Allí jugaban volita y hoyo, un juego muy
divertido. En fin que la niña estaba tranquila.
Pasaron los días, meses y años, sin yo saber nada. Ivelise ya tenia cuatro años, muy pronto empezaría la escuela. Pero un día llegué a mi casa y encontré a mi madre llorando. Le pregunte que le pasaba. Y me dijo: Yo estoy triste y preocupada. Le pregunte por qué: Y me dijo Angélica regresó, vino y me pidió que le dejara llevar a Ivelise con ella para comprarle ropa y aun no ha regresado. En esos momentos se me quería caer el mundo encima. Le dije no te preocupes estará en casa de mi tía, voy a ir a buscar a la niña, ya es tarde.
Cuando llegué, Angélica no estaba, tampoco la niña, le pregunte a mi tía y me dijo... ella se fue con la niña. Le dije ¿y para donde se llevo a mi hija? Y me dijo: Yo no sé, sólo te puedo decir que me dijo, vengo a despedirme me marcho hoy
mismo y me llevo a la niña conmigo.
En esos momentos no pude aguantar mis lágrimas. Como podía yo ahora estar sin mi hija. Como iba a llegar a mi casa sin ella. Oh, que tragedia. No podía aceptar que Angélica me hiciera una cosa así, engañar a mi madre y aprovechar mi ausencia para llevarse la niña. Hasta donde iba llegar esa mujer, qué mal había hecho yo en la vida para merecer tal castigo.
Prefiero en estos momentos detenerme, pues ahora solo quiero que me acompañen en el próximo capitulo para contarles que sucedió después...
.
DERECHOS DE AUTORA
Capitulo IV
No lo podía creer me costaba trabajo pensar en que me había quedado solo con mi hija. Me hacia y me repetía la misma pregunta: ¿Qué pasó? ¿Por qué se fue? ¿Qué hice yo? Era imposible responder esa pregunta, no tenía respuesta. Si ella me hubiera dado una explicación me hubiera sentido mucho mejor. Por eso era mi angustia y mi dolor era insoportable. No solo por mí si no por Ivelise
que no tenía culpa de nada. Intente averiguar a donde se había marchado, pero su tía me dijo que se había ido al extranjero. A donde nadie sabía, solo sé que tenia amistades y familia en Nueva York. Pero tampoco quería dejar la niña para irme, aventurar y lograr conseguirla era difícil y me tomaría tiempo y ahora más que nunca tenia que trabajar.
Mi madre era una mujer de paz, en vez de añadir más leña al fuego que tenia yo por dentro, se sentó y me dijo: ¡Hijo! Tu hija estará bien lo único que te pido es que no te desesperes, a lo mejor esto es pasajero. A lo mejor, ella esta confundida y regresa de nuevo. No puedo juzgarla ni condenarla, sólo Dios tiene esa autoridad. Pero mi preocupación es tu Ivelise te necesita ahora más que nunca. Mientras tú estés bien ella no se dará cuenta de nada, es muy pequeña para entender lo que ha sucedido. Por lo pronto dedícate a tu trabajo y veras que los días pasaran rápido y te sentirás mucho mejor.
Mi sufrimiento me acompañaba noche y día, todavía me cuestiono porque nos abandonó. Mi trabajo era lo único que tenia para ayudar a Ivelise y a mi pobre madre. Me sentía triste por las dos, así que tenia que coger ánimos y seguir hacia adelante. Pasaban los días pensando cuando volverá. Por Ivelise estaba tranquilo, la niña estaba feliz con mi familia. Se pasaba jugando todos los días con sus primos. Sus tíos la querían y se preocupaban por ella. Yo creo que le tenían mucha pena al verla tan linda e inocente. Allí jugaban volita y hoyo, un juego muy
divertido. En fin que la niña estaba tranquila.
Pasaron los días, meses y años, sin yo saber nada. Ivelise ya tenia cuatro años, muy pronto empezaría la escuela. Pero un día llegué a mi casa y encontré a mi madre llorando. Le pregunte que le pasaba. Y me dijo: Yo estoy triste y preocupada. Le pregunte por qué: Y me dijo Angélica regresó, vino y me pidió que le dejara llevar a Ivelise con ella para comprarle ropa y aun no ha regresado. En esos momentos se me quería caer el mundo encima. Le dije no te preocupes estará en casa de mi tía, voy a ir a buscar a la niña, ya es tarde.
Cuando llegué, Angélica no estaba, tampoco la niña, le pregunte a mi tía y me dijo... ella se fue con la niña. Le dije ¿y para donde se llevo a mi hija? Y me dijo: Yo no sé, sólo te puedo decir que me dijo, vengo a despedirme me marcho hoy
mismo y me llevo a la niña conmigo.
En esos momentos no pude aguantar mis lágrimas. Como podía yo ahora estar sin mi hija. Como iba a llegar a mi casa sin ella. Oh, que tragedia. No podía aceptar que Angélica me hiciera una cosa así, engañar a mi madre y aprovechar mi ausencia para llevarse la niña. Hasta donde iba llegar esa mujer, qué mal había hecho yo en la vida para merecer tal castigo.
Prefiero en estos momentos detenerme, pues ahora solo quiero que me acompañen en el próximo capitulo para contarles que sucedió después...
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pirata alyssa- Mensajes : 659
Fecha de inscripción : 09/09/2015
Re: El vagabundo
" EL VAGABUNDO"
Capitulo V
Bueno creo que Dios era mi único refugio así que decidí ir el domingo a la misa
allí recibiría consuelo a mi dolor. Pues mi vida no era nada de fácil. Ahora los días
se me hacían interminables y la angustia era mi compañía. Mi madre era mi consuelo en las horas de dolor. Pues me decía: ¡hijo! Intenta ser fuerte y busca a otra mujer, eres joven e inteligente, no esperes por algo imposible. Algún día volverás a ver a tu hija y todo será diferente.
Me consolaba saber que algún día mi hija regresaría. Así que cogí ánimos y seguí trabajando, ayudando a mi madre. Por los años de sacrificio que tuvo en su vida, era mi mayor ejemplo, a pesar de su fracaso ella seguía hacia adelante. Pero nunca me deje de preguntar: porque la vida nos castiga con lo mas que
se quiere? siempre pagan los inocentes los errores que uno comete en la vida. Me arrepiento de no haber sido suficiente hombre para defender a mi hija. Pues otro en mi lugar hubiera dejado todo en busca de la niña, movería cielo y tierra hasta encontrarla, tenia todo el derecho de estar con ella.
Pero sólo dejé mis cosas en manos de Dios, algún día él me la traería. Mi familia me apoyaba y me ayudaba en todo, estaba protegido por todos ellos y nada tenia que temer. Así que empecé a darme cuenta que no debía rechazar
lo que me ofreciera la vida. Y solo uno tiene que pensar en la felicidad de los demás y por lo menos mi niña estaba con su mamá. Y yo oraba por ella para que fuera feliz donde quiera que estuviera.
Seguí adelante con mi vida y llegó el día que menos esperaba, me enamore de una muchacha vecina mía. Pero esta vez todo seria diferente. Comencé por tener una simple amistad con ella. Luego le dije que me gustaba y que
quería visitarla en su casa. Ella acepto y empezamos nuestra relación muy seria y responsable como se deben hacer las cosas, con el tiempo le propuse matrimonio.
Ella aceptó, como no trabajaba yo me encargué de darle suficiente dinero para que se comprara su vestido de novia y organizara la boda. Todo era sencillo pues así era el gusto mío, lo importante era casarme y formar otra familia. La boda
fue familiar pero muy bonita. Ella se veía preciosa, no faltó un detalle, todo estuvo bien organizado y planificado. Yo ya tenia mi lugar y mi casa preparada no tendríamos que vivir con nadie. Era importante para mi empezar una nueva vida aunque nadie podría llenar el vacío que dejó Ivelisse.
Recuerdo que todo lo hacia por ella. Así que Lydia quedo embarazada y tuvo una niña muy linda, rubia, ojos azules y blanca como la nieve.
Me sentía tan orgulloso. Ahora quería que todo fuera diferente, para que todo me marchara bien, de modo que las complacía en todo. Eran mi vida no quería que nada malo pasara.
Me sentía feliz hasta que un día ella comenzó a decirme que nos fuéramos para Estados Unidos, que no quería seguir viviendo en nuestro país. Que estaba cansada de lo mismo y quería estar en otro lugar. Como yo no quería perder la hasta en eso la complací, deje mi trabajo. Y nos fuimos con la niña a vivir a Nueva York.
Si quieres saber que sucedió, te espero mañana en esta aventura nueva en mi vida...
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pirata alyssa- Mensajes : 659
Fecha de inscripción : 09/09/2015
Re: El vagabundo
" EL VAGABUNDO"
Capitulo VI
Ahora estábamos en otro país, yo contaba con familia, que me iban a dar la mano, en lo concerniente al trabajo. Pues no quería que Lydia trabajara, pues la niña era lo más importante. Extrañaba a mi madre, pero ella estaba tranquila sabia que estaba con mi familia. Así que estaba dispuesto a trabajar en lo que fuera, para mantener a mi familia.
Conseguí trabajo rápidamente, pues en este país se encuentran muchas oportunidades. Ahora era cuestión de darle duro al trabajo, para cumplir con todas mis responsabilidades. Lydia sabia que yo trabajaba fuerte, pero para ella no era suficiente. Así que decidí buscar otro empleo, para obtener más ingresos, desarrollaba mis labores, uno durante el día y otro en la noche, casi no estaba en casa.
No era fácil mi vida, todo se volvió una rutina. El trabajo era fuerte y llegaba tan cansado, que me acostaba temprano . Marilin crecía muy linda, me sentía tan orgulloso de ella. Ya pronto comenzaría la escuela. Todo marchaba tan bien que hasta pensé aprovechar que estaba en Nueva York para buscar Ivelise. Pues sabia que vivía en Nueva York, con su mamá y hermanos.
Bueno, para hacerle la historia corta. Me fui un día a trabajar, salía muy temprano y regresaba en la tarde. Ese día me sentía tan mal que opté por irme a casa, a ver si descansando al otro día me sintiese mejor. Pero al llegar a mi casa me encuentro a Lydia con mi primo hermano ,en una situación comprometedora.
Imagínense como me puse y le dije a los dos tantas cosas. No era justo que me hicieran eso, pues yo confiaba en los dos. Jamas pensé que mi mujer y mi primo podrían tener algo.
Así que me deje llevar por la ira y le caí encima.
Sólo escuchaba a Lydia decir: ¡Suéltalo! Te lo suplico.
Lárgate de esta casa....
Ya no te quiero.....
Pero aun así, yo seguí con mi primo peleando. Ahora me arrepiento, nadie
debe de tomar mi ejemplo, la agresión no conduce a nada. Pero quise demostrarle quien mandaba en casa.
Cuando quieras te doy tu libertad , me decía Lydia.
Por que ya me canse de ti.......
Le dije: Pero si yo me voy de esta casa, él también.....
Porque aquí a él no se le a perdido nada.....
Mi casa se respeta y como él no la respetó, que se largue....
Si quieres saber que sucedió, te espero en el próximo capítulo.....
.
DERECHOS DE AUTORA
Capitulo VI
Ahora estábamos en otro país, yo contaba con familia, que me iban a dar la mano, en lo concerniente al trabajo. Pues no quería que Lydia trabajara, pues la niña era lo más importante. Extrañaba a mi madre, pero ella estaba tranquila sabia que estaba con mi familia. Así que estaba dispuesto a trabajar en lo que fuera, para mantener a mi familia.
Conseguí trabajo rápidamente, pues en este país se encuentran muchas oportunidades. Ahora era cuestión de darle duro al trabajo, para cumplir con todas mis responsabilidades. Lydia sabia que yo trabajaba fuerte, pero para ella no era suficiente. Así que decidí buscar otro empleo, para obtener más ingresos, desarrollaba mis labores, uno durante el día y otro en la noche, casi no estaba en casa.
No era fácil mi vida, todo se volvió una rutina. El trabajo era fuerte y llegaba tan cansado, que me acostaba temprano . Marilin crecía muy linda, me sentía tan orgulloso de ella. Ya pronto comenzaría la escuela. Todo marchaba tan bien que hasta pensé aprovechar que estaba en Nueva York para buscar Ivelise. Pues sabia que vivía en Nueva York, con su mamá y hermanos.
Bueno, para hacerle la historia corta. Me fui un día a trabajar, salía muy temprano y regresaba en la tarde. Ese día me sentía tan mal que opté por irme a casa, a ver si descansando al otro día me sintiese mejor. Pero al llegar a mi casa me encuentro a Lydia con mi primo hermano ,en una situación comprometedora.
Imagínense como me puse y le dije a los dos tantas cosas. No era justo que me hicieran eso, pues yo confiaba en los dos. Jamas pensé que mi mujer y mi primo podrían tener algo.
Así que me deje llevar por la ira y le caí encima.
Sólo escuchaba a Lydia decir: ¡Suéltalo! Te lo suplico.
Lárgate de esta casa....
Ya no te quiero.....
Pero aun así, yo seguí con mi primo peleando. Ahora me arrepiento, nadie
debe de tomar mi ejemplo, la agresión no conduce a nada. Pero quise demostrarle quien mandaba en casa.
Cuando quieras te doy tu libertad , me decía Lydia.
Por que ya me canse de ti.......
Le dije: Pero si yo me voy de esta casa, él también.....
Porque aquí a él no se le a perdido nada.....
Mi casa se respeta y como él no la respetó, que se largue....
Si quieres saber que sucedió, te espero en el próximo capítulo.....
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pirata alyssa- Mensajes : 659
Fecha de inscripción : 09/09/2015
Re: El vagabundo
EL VAGABUNDO
CAPITULO VII
No podía soportar aquella situación, de ver como en mi propia cara me humillaba sin razón. Me fui hacia mi cuarto a rogarle a Dios que me diera muchas fuerzas para soportar este dolor. Luchar contra mis sentimientos, es lo mas que me había costado sacrificio, pues ante mi pasada experiencia saque ánimos para poder olvidar y seguir vivo. Ahora que iba hacer si mi mujer en mi misma cara me había dicho ¡Ya no te quiero, lárgate, que no quiero seguir contigo!.
Empecé a preparar mis maletas para regresar, a donde me sentía protegido, en el lugar que me vio nacer y del cual nunca debí salir. Ahora me arrepiento y llego derrotado y destruido, ¡Como podré seguir viviendo!, si ya no tengo amor, ni tampoco espíritu de lucha. Así con mis maletas hechas me marché al aeropuerto con un amigo. Nunca volveré, eso era lo que en mi mente me decía en el camino.
Cuando llegue a mi casa, mi vieja me esperaba con su cariño y me decía, no te preocupes Jehová siempre estará contigo. Allí me refugié hasta que pude olvidar un poquito el mal rato que pase con mi mejor primo. Un día al despertar, mi madre me llamó y me dijo... acaba de llegar esta carta para ti, de Estados Unidos.
Cuando la tomé en mis manos pensé que ella me había escrito, pero era de Angélica. Cuando la leí, decía que Ivelise quería regresar conmigo y fue tanta mi alegría que corrí a sacar un giro para enviarle su pasaje y tenerla conmigo.
Llegó el esperado día de su regreso y pensaba... Gracias Señor por hacerme el milagro de ver mi hija de nuevo, cuando más la necesito. Me fui al aeropuerto a esperar el avión, a su arribo y me fui a un cristal donde están todas las personas, que esperaban con ansiedad a sus familiares y amigos. Cuando vi el avión aterrizar era como decirme... Aquí llegue papito querido.
Cuando ella salió me sorprendió el parecido que tenia conmigo. Le dije tu eres Ivelise y ella me contesto, Soy yo y tu eres Miguel ¿verdad?. Y le dije si yo soy tu papá, tantos años que hacia que no te había visto. Ya eres toda una mujer, pero ven conmigo, toda tu familia te espera, pues desean verte y darte su cariño. Durante el camino la noté muy alegre . Al llegar todos corrieron a saludarle. Me sentía tan orgulloso, pues ahora mi niña vuelve al lugar de donde nunca debió salir y ahora esperaba que ella se quedase.
Un día noté que ella no se vestía como las mujeres, siempre andaba en pantalón y le pregunte si tenia suficiente ropa para ir y comprarle. Pero ella me dijo: a mi solo me gusta los mahones y de marca. Si eso es lo que tu quieres. Y yo pensé en comprarle un hermoso traje. Bueno deje todo así, hasta el día que decidí preguntarle si estudiaba, o a qué se dedicaba, me dijo, no me gusta estudiar y me paso con mis amistades me voy a pasear y de ahí llego muy tarde. Le dije y tienes novio allá y ella me dijo: No, los hombres todos son iguales y no entendía el por qué, tampoco quería saber de novios, sólo de sus amistades.
Hasta que me di de cuenta que sus aptitudes no eran de mujeres y entonces le reclame y ella dijo me voy con mi madre. Ahí me enfade y le saqué su pasaje, pues en vez de una mujer, ahora me sentía tener a un hombre. Sus preferencias sexuales ya habían cambiado y yo no podía soportar el tenerla así a mi lado. De modo que ella regresaría con su madre, para hacer lo que ella quisiera. Pero yo no iba a permitir, que en mi casa algo sucediera, pues tenia que proteger a las demás de esas ideas que allá se cogen, de vivir una vida liberar y sin obligaciones. Así que no quise saber mas de ella y ni de su madre, pues le echaba la culpa Angelica de lo que mi hija era.
Quieres saber que paso pues continua conmigo este viaje donde todavía esta historia no termina porque falta la mejor parte...
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CAPITULO VII
No podía soportar aquella situación, de ver como en mi propia cara me humillaba sin razón. Me fui hacia mi cuarto a rogarle a Dios que me diera muchas fuerzas para soportar este dolor. Luchar contra mis sentimientos, es lo mas que me había costado sacrificio, pues ante mi pasada experiencia saque ánimos para poder olvidar y seguir vivo. Ahora que iba hacer si mi mujer en mi misma cara me había dicho ¡Ya no te quiero, lárgate, que no quiero seguir contigo!.
Empecé a preparar mis maletas para regresar, a donde me sentía protegido, en el lugar que me vio nacer y del cual nunca debí salir. Ahora me arrepiento y llego derrotado y destruido, ¡Como podré seguir viviendo!, si ya no tengo amor, ni tampoco espíritu de lucha. Así con mis maletas hechas me marché al aeropuerto con un amigo. Nunca volveré, eso era lo que en mi mente me decía en el camino.
Cuando llegue a mi casa, mi vieja me esperaba con su cariño y me decía, no te preocupes Jehová siempre estará contigo. Allí me refugié hasta que pude olvidar un poquito el mal rato que pase con mi mejor primo. Un día al despertar, mi madre me llamó y me dijo... acaba de llegar esta carta para ti, de Estados Unidos.
Cuando la tomé en mis manos pensé que ella me había escrito, pero era de Angélica. Cuando la leí, decía que Ivelise quería regresar conmigo y fue tanta mi alegría que corrí a sacar un giro para enviarle su pasaje y tenerla conmigo.
Llegó el esperado día de su regreso y pensaba... Gracias Señor por hacerme el milagro de ver mi hija de nuevo, cuando más la necesito. Me fui al aeropuerto a esperar el avión, a su arribo y me fui a un cristal donde están todas las personas, que esperaban con ansiedad a sus familiares y amigos. Cuando vi el avión aterrizar era como decirme... Aquí llegue papito querido.
Cuando ella salió me sorprendió el parecido que tenia conmigo. Le dije tu eres Ivelise y ella me contesto, Soy yo y tu eres Miguel ¿verdad?. Y le dije si yo soy tu papá, tantos años que hacia que no te había visto. Ya eres toda una mujer, pero ven conmigo, toda tu familia te espera, pues desean verte y darte su cariño. Durante el camino la noté muy alegre . Al llegar todos corrieron a saludarle. Me sentía tan orgulloso, pues ahora mi niña vuelve al lugar de donde nunca debió salir y ahora esperaba que ella se quedase.
Un día noté que ella no se vestía como las mujeres, siempre andaba en pantalón y le pregunte si tenia suficiente ropa para ir y comprarle. Pero ella me dijo: a mi solo me gusta los mahones y de marca. Si eso es lo que tu quieres. Y yo pensé en comprarle un hermoso traje. Bueno deje todo así, hasta el día que decidí preguntarle si estudiaba, o a qué se dedicaba, me dijo, no me gusta estudiar y me paso con mis amistades me voy a pasear y de ahí llego muy tarde. Le dije y tienes novio allá y ella me dijo: No, los hombres todos son iguales y no entendía el por qué, tampoco quería saber de novios, sólo de sus amistades.
Hasta que me di de cuenta que sus aptitudes no eran de mujeres y entonces le reclame y ella dijo me voy con mi madre. Ahí me enfade y le saqué su pasaje, pues en vez de una mujer, ahora me sentía tener a un hombre. Sus preferencias sexuales ya habían cambiado y yo no podía soportar el tenerla así a mi lado. De modo que ella regresaría con su madre, para hacer lo que ella quisiera. Pero yo no iba a permitir, que en mi casa algo sucediera, pues tenia que proteger a las demás de esas ideas que allá se cogen, de vivir una vida liberar y sin obligaciones. Así que no quise saber mas de ella y ni de su madre, pues le echaba la culpa Angelica de lo que mi hija era.
Quieres saber que paso pues continua conmigo este viaje donde todavía esta historia no termina porque falta la mejor parte...
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pirata alyssa- Mensajes : 659
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Re: El vagabundo
" EL VAGABUNDO"
Capitulo VIII
Cada vez que pienso en mi pasado la sangre es como si me hirviera. Como pude creer en mi mujer y no darme cuenta que ella nunca me quiso. Solamente me utilizó y no solamente a mí, sino a mi primo. Pero nadie lo manda a meterse con esa mala mujer así que pague por su cruel traición. Ahora yo solo quería saber si seguían juntos o solo seria por interés que ella estaba con él. Pues no podía pensar que ella lo amaba sino que como él tenia dinero le convenía estar con él.
Así que yo me encerré en mi mundo y en el nadie podía penetrar. Entraba y salía por la parte de atrás de mi casa para que nadie me viera. Mi mamá se preocupaba mucho por mí, siempre estaba solo y no quería ni salir solo salía
a Misa a pedirle a Dios que algún día yo pudiera salir del infierno que me encontraba, porque solo no podía hacerlo. Cada día salía a buscar algún trabajo para hacer y llegaba a mi casa todo sucio, pues ya no era trabajo de oficina.
Ahora era de todo lo que apareciera.
Un día estaba mirando por el fregadero de la cocina y vi que se estacionó una línea. Venia de San Juan me causo curiosidad y vi bajar de ella a una mujer, una niña y un hombre que le pagaba al chofer. De momento al ver me di cuenta que era mi primo con mi mujer y mi hija. Ahora si que la cosa se me había puesto mala, dice un refrán: "ojos que no ven corazón que no siente".
Ahora tenia a mi hija cerca y no podía acercarme, la contemplé desde lejos. Era hermosa tenia su pelo largo y rubio. Así que espere a que mi hija rápido viniera pero pasaron muchos días sin que ella apareciera. Un día vino a verme, me sentía tan orgulloso de ella, estaba estudiando y necesitaba mi ayuda. Le dije claro que si, cuenta con mi ayuda. Así que la ayudé hasta que se graduó de universidad, me sentía tan orgulloso y tan contento con ella.
Por lo menos pensé, esta si que me salió muy buena. Empezó rápido a trabajar con el gobierno, pues ella sabia ingles y eso era muy bueno. Pero se enamoró y me dijeron que se había comprometido y se casaba pronto, fui enseguida donde mi hermana y le dije necesito comprar un traje para la boda. Pues quiero ir bien presentable para entregarla. Me dijo no te preocupes, yo te ayudo y te llevaré a buscar un traje para que vayas bien arreglado.
Pero mi hija no apareció para hablarme de los preparativos. Ni siquiera una invitación me trajo y eso sí que me preocupó. Se lo dije a mi hermana, ella no me ha llamado, pero sé que la boda es esta tarde. Mi hermana estaba invitada a la
boda y me dijo: No te dije nada, pero la entregara nuestro primo en el altar esta tarde. Ahí sentí una humillación muy grande, mi hija se avergonzaba de que yo fuera su padre. El dolor se apoderó de mí y desde la casa contemplé como llegó a la iglesia, bella y radiante. Parecía una boda de ricos, pues hasta en limosina llegaron y yo estaba en una esquina contemplando.
Como si fuera un ladrón en esa esquina, estaba sufriendo otra desilusión. Me sequé las lagrimas y corrí hacia mi refugio donde allí, nada ni nadie podía entrar a ver mi dolor. Allí a solas con mi amargura y dolor me empecé a revelarme contra todo el mundo. Decidí alejarme hasta de mi familia, quería estar solo. Pero me di cuenta del daño que había hecho a mi hija Ivelise y no la llamé porque sabia que ella estaba dolida conmigo. Por primera vez sentí que le había hecho un desprecio, el que ahora yo estaba sintiendo. Y por mi culpa ahora no volvería a verla y no podría hablar nunca mas con ella.
Si quieres acompañarme en el próximo capitulo, te diré que paso conmigo......
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pirata alyssa- Mensajes : 659
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Re: El vagabundo
" EL VAGABUNDO"
Capitulo IX
Así fue que destruí mi vida, podría pasar por lo peor en el mundo. Ni la muerte podría ser para mi lo peor. En el ejército aprendí a como defenderme de mi enemigo. Pero nunca me preparé para la batalla, con el desprecio de dos mujeres y ahora el de mi hija. Marilin era mi orgullo. Pero a ella yo no le importaba. Pagué muy caro mi error con Ivelise no sé si algún día la vuelva a ver, pero el día que sea, le pediré perdón por el daño que le cause. Pues aprendí que no debo juzgar a nadie por su apariencia sino por la nobleza de su corazón.
Ahora ya no me importa nada si vivo o si muero. Lo único que quiero es que nadie me moleste. Y en especial no quiero saber de las mujeres, seré libre y haré lo que me venga en gana. Así comencé una nueva vida no me importaba lo que pensaran de mí. Sí mi ropa estaba sucia o limpia tampoco si tenia comida o no, era cuestión de suerte. Pues no me importaba ni alimentarme mi tristeza era profunda y mi dolor callado. Recordando todo aquello que me hizo cambiar. Mas ahora no me importaba ni siquiera mi salud, ni mi apariencia.
Un día se llevan a mi madre muy mala hacia un hospital. No podía verla, tenia tanto miedo de que algo le sucediera. Era lo único que me quedaba en la vida, lo había perdido todo. Así que fui donde mi hermana averiguar que sucedió. Allí mi hermana llena de lágrimas me dijo; Hermano nuestra madre se esta muriendo y ni siquiera podemos hablar con ella. La tienen en sala de intensivo y está entubada. Ahora si que esto se había puesto feo, que yo iba hacer sin ella. Entonces empezaron los cargos en mi conciencia pues sé que mi madre sufría mucho por mí. Solamente una madre sufre por uno y yo sé que tenia la culpa de que ella estuviera así.
Lo único que recuerdo fue cuando mi hermana vino y me dijo hermano, mamá acaba de morir. No pude decir nada me quedé mudo mi deseo era verla llegar a la casa. Ahora si que estaba solo en el mundo. Mi hermana se ocupó del sepelio, yo aproveche y fui a la funeraria cuando nadie estaba. Allí lloré amargamente, le pedí perdón a mi vieja por tanto que la había hecho sufrir. Me fui rápido, así no me encontraba con nadie de la familia.
Me había enterrado que Marilin había regresado a vivir con su madre. El matrimonio había sido un fracaso. Era mi hija y me dolía lo que le estaba pasando, pero yo no podía hacer nada por ella. De la forma que me había tratado, fue muy cruel y no quería recibir otro desprecio de su parte. Así que yo seguí con mi vida por las calles, salía a buscar el pan y el agua a casa de mi hermana. Pues no tenía luz ni agua, me alumbraba con una Linterna como solía hacerse antes.
Estaba muy delgado y cada vez que salía del cuarto, en la calle los jóvenes me gritaban y me decían siquitrilla. Jóvenes crueles que sabían que me estaban ofendiendo. Pues me trate de defender de ellos pero yo fui el que salió perdiendo. Otros me gritaban bioque, de donde lo sacaron no lo sé, lo único que sé es que eran crueles. Me dolía pero si me defendía me podían echar cárcel o multa
porque eran menores. En fin no fue fácil mi camino por el mundo.
Mañana les termino esta historia no sin antes decirle que muchas gracias.....
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pirata alyssa- Mensajes : 659
Fecha de inscripción : 09/09/2015
Re: El vagabundo
" EL VAGABUNDO"
Capitulo X
Bueno, para terminar con esta historia les diré que seguí viviendo mi vida solo. Hasta que un día me encontré un perro. Pobrecito, tenia mucha hambre y sed, así que me lo llevé para mi cuarto. Allí compartía con él mi pan y mi agua, me sentía feliz. Ahora tenia un compañero que me esperaba y me protegía. No necesitaba a nadie mas, pues dicen que el perro es el mejor amigo del hombre. Él no me iba a defraudar. Así pasaba los días y las noches. Nunca faltaba a misa, siempre era de los primeros en llegar y me sentaba en el mismo lugar. Como era fiel a Dios esperaba que Dios siempre estuviera conmigo. Pues en las malas y en las buenas hasta aquí Dios me había sostenido.
Por mi hermana supe que mi hija se iba a casar de nuevo. Pensé que Marilin esta vez me iba a invitar. Pero ni por cortesía lo hizo. Desde lejos le eché la bendición, pues no quería que fuera a tener otro fracaso. Esperaba que tuviera nietos en ella, pero no pudo tenerlos, no sé la razón. Dios sabe lo que hace, pero me sentí decepcionado. No puedo decirles que no me importó que no me invitara porque les mentiría. Pero aunque me hubiese invitado no hubiera ido. Ya para mi no tenía sentido. Mientras más alejado estuviera mucho mejor. Pues Lydia había votado a mi primo de la casa. Y él se dedicó a la bebida. Y por eso murió siendo aun joven. Que cosas tiene la vida, no quería saber de él. Pero al final entendí que al igual que yo, fue otra víctima y también comprendí que tú vales cuando te necesitan.
Un día tranquilo en mi cuarto, me empecé a sentir muy mal. No sé lo que tenia, pero no quise decirle a nadie. Pero por cosas de la vida; Dios me envió un ángel y me dijo: Ven... que te ves muy mal, te llevaré a una clínica. Allí me hicieron muchos estudios. El médico llegó con malas noticias. Me dijo: Usted esta viviendo sin sangre le queda muy poco tiempo de vida. Usted tiene leucemia, no sé si me entiende, pero para que me entienda: Usted tiene cáncer. Y me quede tranquilo, llamé a mi hermana y le dije que necesitaba que me sacara de la clínica, que no quería tratamiento. Y ella me recogió y me tuvo en su casa. Dios la bendiga. Allí reíamos, cantábamos, nos contábamos historias de tiempos pasados. Ella no podía creer que estaba tan enfermo.
Pero vino Marilin porque ella la llamó para que viniera a verme y ella me convenció de llevarme al hospital de veteranos. Allí me dejó y le dije: Dile a mi hermana que venga. Cuando mi hermanita llegó le dije: Consigue el teléfono de Ivelise y llámala, dile que quiero verla. También diles a mis hermanos que quiero verlos. Así fue que mi Ivelise llegó y le pedí perdón. Y a cada uno de mis hermanos, tenia que estar en paz con ellos, y en paz con Dios, no faltaba mucho para que llegara la hora de mi partida. Le di el numero de teléfono de mi hermana al doctor por si acaso algo sucedía.
Y llegó el día. El doctor llamó a Marilin y le dijo que me estaba muriendo. Allí estuvo ella conmigo y su esposo. Ivelise tuvo que regresar rápidamente. Y cuando dejé de respirar me quedare solo como estaba siempre en mi cuarto.
El resto de la historia no se las puedo contar. Pero sé que mi hermana querida hará todo lo que le pedí en vida. Que me enterraran junto a mi madre que fue la única mujer que me amo en toda mi vida. Muy tranquilamente sin un lamento Miguel dejo de respirar.
El doctor nos llamó a nuestra casa, y nos dijo que él estaba grave. Cuando llegamos allá, ya él había fallecido. Los enfermeros nos dijeron que su hija se había ido y no había reclamado el cadáver. Y por lo tanto alguien tenía que hacerse responsable. Su hermana le dijo que ella se encargaba de todo. Y así pude estar en su funeral. Se le enterró con todos los honores. Siendo Veterano, la bandera americana estaba sobre su ataúd. Los soldados haciendo gala de sus uniformes. Le entregaron la bandera a su hija Marilin ya que Ivelise no podía estar. También entregaron una placa de bronce con su nombre. El Vagabundo ahora se había convertido en todo un Héroe.
Así que les dejo con este pensamiento: Seria el destino. Pues tú serás el juez y dirás si él fue inocente o culpable. Pues todos tenemos derecho de vivir en este mundo. Pero hay quienes toman el camino ancho y otros el estrecho. Pero bienaventurados los que sufren porque ellos recibirán consolación. El que siembra... Cosecha y el que no... ya se encargara Dios.
FIN
. Alyssa
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Capitulo X
Bueno, para terminar con esta historia les diré que seguí viviendo mi vida solo. Hasta que un día me encontré un perro. Pobrecito, tenia mucha hambre y sed, así que me lo llevé para mi cuarto. Allí compartía con él mi pan y mi agua, me sentía feliz. Ahora tenia un compañero que me esperaba y me protegía. No necesitaba a nadie mas, pues dicen que el perro es el mejor amigo del hombre. Él no me iba a defraudar. Así pasaba los días y las noches. Nunca faltaba a misa, siempre era de los primeros en llegar y me sentaba en el mismo lugar. Como era fiel a Dios esperaba que Dios siempre estuviera conmigo. Pues en las malas y en las buenas hasta aquí Dios me había sostenido.
Por mi hermana supe que mi hija se iba a casar de nuevo. Pensé que Marilin esta vez me iba a invitar. Pero ni por cortesía lo hizo. Desde lejos le eché la bendición, pues no quería que fuera a tener otro fracaso. Esperaba que tuviera nietos en ella, pero no pudo tenerlos, no sé la razón. Dios sabe lo que hace, pero me sentí decepcionado. No puedo decirles que no me importó que no me invitara porque les mentiría. Pero aunque me hubiese invitado no hubiera ido. Ya para mi no tenía sentido. Mientras más alejado estuviera mucho mejor. Pues Lydia había votado a mi primo de la casa. Y él se dedicó a la bebida. Y por eso murió siendo aun joven. Que cosas tiene la vida, no quería saber de él. Pero al final entendí que al igual que yo, fue otra víctima y también comprendí que tú vales cuando te necesitan.
Un día tranquilo en mi cuarto, me empecé a sentir muy mal. No sé lo que tenia, pero no quise decirle a nadie. Pero por cosas de la vida; Dios me envió un ángel y me dijo: Ven... que te ves muy mal, te llevaré a una clínica. Allí me hicieron muchos estudios. El médico llegó con malas noticias. Me dijo: Usted esta viviendo sin sangre le queda muy poco tiempo de vida. Usted tiene leucemia, no sé si me entiende, pero para que me entienda: Usted tiene cáncer. Y me quede tranquilo, llamé a mi hermana y le dije que necesitaba que me sacara de la clínica, que no quería tratamiento. Y ella me recogió y me tuvo en su casa. Dios la bendiga. Allí reíamos, cantábamos, nos contábamos historias de tiempos pasados. Ella no podía creer que estaba tan enfermo.
Pero vino Marilin porque ella la llamó para que viniera a verme y ella me convenció de llevarme al hospital de veteranos. Allí me dejó y le dije: Dile a mi hermana que venga. Cuando mi hermanita llegó le dije: Consigue el teléfono de Ivelise y llámala, dile que quiero verla. También diles a mis hermanos que quiero verlos. Así fue que mi Ivelise llegó y le pedí perdón. Y a cada uno de mis hermanos, tenia que estar en paz con ellos, y en paz con Dios, no faltaba mucho para que llegara la hora de mi partida. Le di el numero de teléfono de mi hermana al doctor por si acaso algo sucedía.
Y llegó el día. El doctor llamó a Marilin y le dijo que me estaba muriendo. Allí estuvo ella conmigo y su esposo. Ivelise tuvo que regresar rápidamente. Y cuando dejé de respirar me quedare solo como estaba siempre en mi cuarto.
El resto de la historia no se las puedo contar. Pero sé que mi hermana querida hará todo lo que le pedí en vida. Que me enterraran junto a mi madre que fue la única mujer que me amo en toda mi vida. Muy tranquilamente sin un lamento Miguel dejo de respirar.
El doctor nos llamó a nuestra casa, y nos dijo que él estaba grave. Cuando llegamos allá, ya él había fallecido. Los enfermeros nos dijeron que su hija se había ido y no había reclamado el cadáver. Y por lo tanto alguien tenía que hacerse responsable. Su hermana le dijo que ella se encargaba de todo. Y así pude estar en su funeral. Se le enterró con todos los honores. Siendo Veterano, la bandera americana estaba sobre su ataúd. Los soldados haciendo gala de sus uniformes. Le entregaron la bandera a su hija Marilin ya que Ivelise no podía estar. También entregaron una placa de bronce con su nombre. El Vagabundo ahora se había convertido en todo un Héroe.
Así que les dejo con este pensamiento: Seria el destino. Pues tú serás el juez y dirás si él fue inocente o culpable. Pues todos tenemos derecho de vivir en este mundo. Pero hay quienes toman el camino ancho y otros el estrecho. Pero bienaventurados los que sufren porque ellos recibirán consolación. El que siembra... Cosecha y el que no... ya se encargara Dios.
FIN
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pirata alyssa- Mensajes : 659
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ALMA DE POETA :: LITERATURA :: novela
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